Cuando las dos eramos jóvenes varias veces nos peleamos por tirar del pelo de la uno. Pero la realidad es que te adoro mucho y yo ni siquiera puedo pensar en mi existencia sin ti, mi querida hermana. A veces tengo la duda; ¿qué sería mi vida sin ti? Todo el tiempo que estuviste a mi lado como mi propia sombra. Que Dios te dé todo el cariño y la atención. Espero que tu mundo se llene con mucha felicidad, diversión y alegría en este auspicioso cumpleaños.