Estoy atónito y asombrado de haber presenciado todos los momentos que te perdiste y que sacrificaste por mi bien, mi satisfacción y placer. Nunca he visto a alguien realmente sacrificar cosas por los demás en toda mi vida y has sido mi modelo a seguir en este aspecto en particular, aparte algunas de las mejores características que me habías enseñado me gusta; ser amable y no mostrar el odio hacia los demás. Espero que seguir estos principios, y ser lo que querías que fuera, toda mi vida. ¡Muchas, muchas felicidades en tu día, mi querida madre!