La persona más hermosa que he conocido hasta ahora eres tú, mi querida hermana. Desde mi infancia siempre me has amado como una madre, me regañaste como un padre, interpretado conmigo como mi mejor amigo, luchado como mi competidor y compartido todos sus secretos conmigo. Te deseo un futuro muy brillante por delante. Estoy muy agradecido a Dios por darme el mejor regalo de mi vida. Que Dios te llene con todas sus bendiciones para hacer de este día tan especial.